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Historias del Acantilado: anécdotas cosechadas en el Quiksilver Open La Paloma

 

Doce años han pasado desde que Quiksilver Argentina decidió levantar la carpa en La Paloma y mandar a los mejores surfistas del país al agua en busca de olas, momentos, heats para el recuerdo, triunfos, derrotas, tubos, palos, remadas eternas; al tiempo que fue enriqueciendo un sabroso archivo audiovisual que viene testimoniando la evolución del Surf competitivo en Argentina.

TXT: Sebastián Chacón

Fotos: Hernán “Canty” Ramos

Francisco Usuna no quiso ser menos que su hermano Lele, y se quedó con el título de la edición número 12 del Quiksilver Open La Paloma, un evento que tiene en su galería de campeones el apellido Usuna grabado en sus paredes x 4. Y que también espera por nombres clásicos que todavía no han logrado hacerse con el triunfo. La Paloma no trata a todos por igual, los goofys pueden dar ricas explicaciones de esto.

Es sabido que la historia del Surf en estas pampas se fue escribiendo playa a playa, con cada kilómetro hacia el sur de la ciudad, distintas generaciones de surfistas moldearon cada una de las distintas eras que comprenden el bestiario del Surf argentino. La Paloma, sin dudas, representa un párrafo aparte para todo aquel que escaló cada uno de los peldaños del escalafón. Ese que separa al iniciante del medio y al avanzado al Pro.

En 2004 comenzó la era del surf competitivo en La Paloma, una playa a la que habitualmente no se va a tomar sol. Cada vez que el acantilado hace su llamado, sufers de distintos linajes llegan en busca de lo que muchas veces los reportes satelitales prometen. A veces cumplen, otras no tanto, y varias veces lo hacen con creces. Y estas últimas fueron registradas en las memorias del Quiksilver Open La Paloma.

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Historias más, historias menos, los dejamos con un recorrido visual por la última edición de este clásicoy algunos pensamientos, historias y anécdotas de los últimos años de este clásico que siempre logra superarse.

“Uno de los recuerdos como organizador, que me dejo más marcado, tiene que ver con el evento del año 2011 (si mal no recuerdo), el día de eliminatorias estuvo enorme, y entre el rebote de las ondas contra el acantilado y el mar de fondo, se había abierto una corriente paralela a la costa feroz… Recuerdo que en un momento, teníamos a la ambulancia suturando una cabeza rota, Alejo Martinez se la había pegado fuerte en las costillas y lo vi como la corriente lo arrastraba, le tiramos una soga desde la escalera rota de la subida como para pescarlo, y recuerdo como rendido por el dolor pudo igualmente escalar la barrosa salida, apenas podía aguantar agarrado de la soga, y sacando fuerzas de quien sabe dónde trepó, una fiera el “Negro”. Ese día hubo varios grandes nombres del surfing que no pasaron el rompecocos de La Parena y se pasaron de la subida, hubo que ir a buscar a algunos, otros lucharon contra las olas de su amor propio por más de 45 minutos para no ser arrastrados kilómetros al norte de la rompiente, una locura y mucho estrés, y a la vez una alegría extraña. Haber podido terminar aquel Paloma en particular fue un gran alivio”. Juan Cruz Lanzinetti, coordinador de marketing de Quiksilver Argentina.

“Primero, es un orgullo formar parte de la organización de un evento con semejante tradición y sin lugar a dudas lo tomo como una gran responsabilidad. Tuve la oportunidad de organizar varios eventos de Surf en mi vida y el Quiksilver Open La Paloma es uno de los más especiales, no sólo por la mística del evento, sino también por todo lo que implica el detrás de escena.

La dificultad que significa tener que elegir los dos mejores días de olas y condiciones generales para el torneo no es nada sencillo.

Este año tuvimos que dejar pasar unswell que consideramos que no era el indicado y gracias a Zeus y todos los dioses, cerca del cierre del periodo de espera entró un segundoswell sólido, el cual nos dio varios días de buenas olas para poder elegir las mejores condiciones. Finalmente se pudo competir con muy buenas olas y se lograron excelentes imágenes.

No es fácil potenciar un evento que ya tiene tan rica historia, pero ahí está nuestro desafío y estamos trabajando para que el evento siga creciendo año tras año”. Francisco Morea, gerente de marketing de Quiksilver Argentina.

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“Una buena anécdota que me pasó en el Quiksilver Open La Paloma fue hace dos años cuando gané. Una semana antes de que se corriera el campeonato estábamos en el mundial de Santa Catalina, Panamá, y en una sesión de freesurf me lesioné la rodilla muy fuertemente. Competé en La Paloma con la rodilla muy mal y terminé ganando el evento, justo coincidió con el décimo aniversario del evento. Creo que fue el campeonato que más relajado y tranquilo competí”. Lucas Santamaría, team rider Quiksilver Argentina.

“En el año 2008 venía teniendo buenos resultados en el circuito nacional. Había ganado una etapa y estaba peleando el título hasta La Paloma (finalmente fue campeón Martín Passeri). El campeonato se va desarrollando y estaba haciendo buenos scores, estaba con timming y sentía esa confianza de que me podía llevar el evento. El último día después de las 12 se pone el viento del sur. Me tocaba en cuartos de final con Juanchi Arca y pensé que con las condiciones del mar tenía las de ganar. Entramos al agua estaba bastante movido y desordenado por el viento pero había olas buenas. Nos agarramos un par de olas y venía primero con una buena pero me faltaba un backup. Estábamos sentados y vemos que entra la serie, con Juanchi nos empezamos a cerrar y a subir para que no nos rompa en la cabeza. En una que parecía que cerraba Juanchi se da vuelta y se tira (pensé: “buenísimo, le cierra y yo me puedo agarrar una mejor más cómodo). Ni bien termino de decir eso interiormente escucho a la gente chiflando, aplaudiendo y tocando bocina… Cuando pasa eso sabes que vas a tener que revertir una situación difícil. Juanchi se pegó un tubazo con el mar totalmente desordenado y sacó un 9 y pico. Yo quedé casi en combo y una vez más me quede con la espina de no poder ganar el Quik La Paloma”. Marcelo Rodríguez.

“Mi relación con este evento es muy buena, llegué a muchas finales entre el 2004 y el 2013, creo que seis, de las cuales sólo gane una, y de manera muy sufrida definiendo un título de campeón argentino con toda la presión que ello implicaba para mí en ese  momento. Para llegar a esta final venía surfeando  con una tabla que me funcionaba muy bien, arranqué ese heat bastante sólido con una ola de buen score, vengo entrando y a mitad de la vuelta me tienta una que venía rompiendo perfecta y cometí el error de novato de agarrarla, arranqué con una maniobra buena y para la segunda se me pone un lippower como para cerrar la ola… lo intenté, pero como todos sabemos puede fallar, y más en una ola con tanta fuerza.

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Conclusión mi tabla en dos pedazos, y por delante una nadada para salir, trepada por el barranco, vuelta a saltar y entrar nuevamente, algo imposible de hacer en los 15 minutos que me quedaban. Se ve que tuve una ayudita de arriba porque con esas dos olas me alcanzó para llevarme el evento”.Maxi Siri, team rider Quiksilver Argentina.

“Ni bien Juan Cruz nos avisó que había luz verde, viajamos con Fran Morosini, rider de Quiksilver Uruguay, de Rocha a Mar del Plata. Hace unos años que soy parte de la comunicación de Quik en Uruguay y sabía la importancia que tiene este evento en Argentina, lo fuimos charlando en el camino con Fran, que tiene 16 años y es uno de los talentos más fuertes de nuestro país. Una vez en MDP, dormimos apenas cinco horas y fuimos los primeros en bajar el acantilado y probar el mar en el día inicial. Estuvimos unos minutos solos y alcanzó de sobra para sentir la fuerza y empaparnos un poco de la mística del lugar. La visión del mar, la calidad de las olas, la entrada y salida hacen de La Paloma un sitio único. Fran tuvo una actuación destacada ese día y pasó entre los 16 mejores, perdiendo en la jornada final con Joaquín Juárez. Mostró el estilo que lo está haciendo crecer pero se que tiene potencial para llegar más lejos. Mucha gente de Uruguay siguió su actuación en las redes sociales y lo entrevistaron de varios medios locales, tuvo que vencer la timidez y hablar, jejeje. “Yo soy de La Paloma, pero de Uruguay”, lo escuché decir. El “ladino”, como dicen por ahí, quedó muy contento y con ganas de volver a MDP pronto. Afuera del agua nos trataron impecable tanto el equipo de Quiksilver Argentina: Juan Cruz, Fran, Peque y los dueños del dron, ellos laburaron a full para hacer un evento increíble. También la ASA, de la mano de Freddy que se nota hace un gran esfuerzo como presidente y siempre es lindo conversar con él. La idea está planteada para volver en 2016, con Fran y el Pata Madrid, que estaba por Brasil y no le dio para llegar esta vez. La Paloma tuvo muy buena energía, es un evento donde lo que importa es la ola y eso vale mucho para todos. ¡Nos vemos pronto, amigos!” Javier González, prensa de Quiksilver Uruguay.

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