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“El 50% de las lesiones deportivas de exigencia son por cuestiones mecánicas, principalmente por estiramiento muscular”

Hacer deporte es una de las prácticas más saludables ya que aporta grandes beneficios para el cuerpo y la mente. Pero también es el escenario donde se presentan lesiones. Por esta razón, El Dr. Matías Baca –nuestro médico especialista en medicina deportiva- nos cuenta todo acerca de las lesiones que se pueden presentar, como evitar los dolores y de qué manera tratarlas.

  • ¿Qué son las lesiones musculares?

Las lesiones musculares son las más frecuentes en el deporte y esto genera también un desafío para el médico, ya que un manejo desprolijo puede llevar a recidivas de la lesión –Este término se refiere a una lesión de la misma naturaleza y localización que sufre un deportista dentro de la misma temporada en cuanto al terreno deportivo se refiere- incapacitante para el deportista.

En este sentido, en el 50% de las lesiones deportivas de exigencia son los miembros inferiores lo más afectados. Esto es por cuestiones mecánicas como carga y torsiones, principalmente por estiramiento muscular cuando este se encuentra en contracción; 37% para isquiotibiales, 23% para aductores, 19% cuádriceps, 13% para gemelos, 5% corresponden a mecanismos traumáticos y 95% a mecanismos indirectos. Promedio de recidiva es del 16%.

  • ¿Qué factores pueden intervenir a la hora de producirse una lesión muscular?

Los factores son diversos y por ello es muy importante encontrar la posible causa de la lesión para prevenir recidivas futuras. Entre ellos: debilidad muscular, desbalance, acortamiento o lesión muscular previa, mala alimentación, sobrepeso, inadecuados periodos de descanso o retorno a la actividad luego de periodos prolongados. Científicamente, se agota la reserva de glucógeno- fuente de alimentación muscular- con acumulación de ácido láctico en un musculo fatigado, a donde se le genera un estrés físico.

La mayoría de las veces, el mecanismo de lesión es una fuerza excéntrica (fuerza en estiramiento del musculo). Cuando este se encuentra fatigado por diversas causas, tiene menos capacidad de absorber energía, por lo tanto su capacidad de trabajo es menor y el riesgo de lesión aumenta. Mayoritariamente la lesión se produce en la unión musculo tendinosa, que es la zona estructuralmente más débil de musculo.

  • ¿Qué tipo de lesiones musculares existen?

Las lesiones musculares pueden ser agudas o crónicas. Estas últimas son las lesiones recidivantes del desgarro muscular como consecuencia o secuela de tratar de forma inadecuada la lesión primaria, generalmente por no respetar los tiempos biológicos de reparación muscular. Otra secuela del desagarro muscular es el nódulo fibroso, cicatriz muscular exuberante con poca elasticidad (cicatriz muscular mal organizada). Con menos  frecuencia podemos mencionar la miositis osificante como consecuencia de una contusión o traumatismo muscular, en donde el hematoma muscular no se reabsorbe y se calsifica.

Llamamos aguda a aquellas lesiones que se producen repentinamente. Los dolores musculares post esfuerzos y los calambres musculares son también causa de dolor muscular. Se las considera etapas de pre-ruptura y  se producen como consecuencia de esfuerzo excesivo o por la acumulación de esfuerzos sin la recuperación muscular adecuada.

El desgarro muscular es aquel que produce un dolor agudo en plena actividad deportiva que impide continuar con la misma, de mayor intensidad cuanto mayor es la lesión. Puede o no presentar hematoma según la localización de la lesión. La duración de la sintomatología es mayor a lesiones de pre-ruptura y más intensa. Según el desgarro, los clasificamos en grados por su gravedad.

  • ¿Cómo se diagnostican las lesiones musculares?

Como diagnóstico para las lesiones musculares, es muy importante un buen interrogatorio, la clínica del paciente, conocer los posibles mecanismos lesionales. También se utilizan estudios complementarios como la ecografía  y a su defecto la  resonancia magnética, para detallar las lesiones y en algunos casos en particular, para seguimiento de la evolución.

  • ¿Cuáles son los tratamientos más comunes?

El principio básico del tratamiento es lograr una movilización y funcionalidad precoz. Los músculos no son todos iguales y esto hace también dinámico el tratamiento, algunos músculos sabemos que su recuperación es más rápida, teniendo en cuenta su trabajo y localización. Generalmente recomendamos reposo los primero tres días, con medidas físicas ( hielo, compresión) para disminuir el hematoma muscular y  luego comenzar con movilización precoz controlada, elongación, ejercicios, para lograr fortalecimiento progresivo muscular, siempre respetando los tiempos biológicos de reparación muscular. Además el rol del kinesiólogo es tan importante como el del médico para lograr buenos resultados en los tratamientos de estas patologías.

Cuando el musculo esté en condiciones de ser exigido con menos posibilidades de ser lesionado es cuando podemos volver a la práctica deportiva, enfatizando en revertir las posibles causas que lleven a las lesiones musculares.